Esta es una receta a la que podemos añadirle multitud de ingredientes.
Es muy saludable y saciante. Es un desayuno fabuloso para llevarlo al trabajo o a la escuela.
Yo utilicé unos tarros vacíos de Nutella porque la tapa es de rosca y así no hay peligro de que se abra.
En esta foto hay dos algo diferentes, uno con chocolate y otro sin.
Podemos hacerlo con distintos ingredientes:
Líquidos:
Leche de vaca desnatada o entera, leches vegetales de avena, de arroz, de almendras, de soja.
Yogures:
Griego, de cabra, de soja o kéfir.
Frutas:
Plátano, manzana asada o cruda, pera fresca o confitada, mango, papaya, fresas, coco fresco o deshidratado, frutos rojos, higos, melocotón fresco o en almíbar y mermeladas.
Semillas:
Chía, lino, calabaza, girasol, sésamo, polen etc.
Frutos secos:
Nueces, almendras, avellanas, pistachos, cacahuetes garrapiñados o naturales etc.
Frutas deshidratadas:
Pasas, orejones de albaricoque, ciruelas etc.
Endulzantes:
Miel, azúcar de caña, sirope, un poco de jalea real.
Especias y aromas naturales:
Canela, clavo, cardamomo, anís estrellado, jengibre, vainilla, cacao puro, ralladura de limón o naranja etc.
Cremas:
Mantequilla de cacahuete, crema de cacao tipo Nutella.
Estos son los ingredientes de la foto:
Avena o salvado de avena (es más triturado)
Leche
Cacao soluble
Coco rallado
Muesli (con y sin chocolate)
Nueces picadas
Yogur griego con azúcar
Canela
Semillas de lino dorado
Elaboración:
En un tarro de cristal de boca ancha con tapa de rosca preferiblemente si es que nos vamos a llevar fuera de casa nuestro desayuno, para que no se nos abra, ponemos la avena en el fondo y echamos un poco de leche (con cacao si preferimos) para que la avena se vaya esponjando durante la noche.
Sobre esta capa vamos haciendo capas sucesivas de cereales, frutos secos, coco, yogur e incluso frutas y saborizantes como la canela o vainilla. Lo dejamos toda la noche pues estará más integrado y rico.
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